En enero pasado el gobierno mexicano anunció la adquisición sin licitación de 671 pipas para hacer frente al desabasto de combustibles y prometió que en dos meses estarían listas para mover 143 mil 958 miles de barriles diarios. Especialistas en transporte detallan las condiciones que siguen todas las unidades del autotransporte federal de hidrocarburos y que consideran debe cumplir el nuevo equipo.
“Lo primero que vimos fue una gran prisa por hacer la compra de las pipas y una manera extraña de triangular los recursos. La segunda implicación son las cuestiones técnicas que deben cumplir”, comenta Salvador Saavedra, Presidente de la Rama Industrial 105, Fabricantes de remolques y doble remolque de la Cámara Nacional de la Industria de Tranformación”.
La compra de pipas se hizo mediante una adjudicación directa por más de 92 millones de dólares para ser operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, equipo que será entregado de manera paulatina cada semana hasta el 30 de marzo de 2019.
La primera observación de los especialistas, aparte de la falta de claridad en el concurso fue la capacidad de las pipas, las cuales van de 31 mil a 43 mil litros. “Nuestra suposición es que las pipas estaban en inventario para ser exportadas porque son muy grandes, hay de más de 40 mil litros de tres ejes y en Estados Unidos no permiten un peso tan grande”, comentan fuentes.
Al respecto, el Memorándum de Entendimiento entre los fabricantes y la filial de Pemex I.I.I Servicios S.A de C.V., indica que el equipo fue ofertado por distintos fabricantes y que “durante el proceso competitivo de compra se hicieron los acoplamientos”, pero esto sólo refiere a la configuración de las unidades y no a sus características.
Fuente: t21