Dos sobrevivientes de tiroteo en Parkland, Florida, se suicidan
La comunidad de Parkland, Florida, está centrando su atención en programas para prevenir suicidios después de que dos sobrevivientes de la masacre en una secundaria local se quitaran la vida en una semana.
La comunidad de Parkland, Florida, está centrando su atención en programas para prevenir suicidios después de que dos sobrevivientes de la masacre en una secundaria local se quitaran la vida en una semana.
La alcaldesa de Parkland, Christine Hunschofsky, dijo este lunes que líderes comunitarios, funcionarios públicos, padres y policías, entre otros, se reunieron el domingo después de que un segundo estudiante de la secundaria Marjory Stoneman Douglas aparentemente se suicidara durante el fin de semana. Eso sucedió una semana después de que una recién graduada, cercana a la víctima Meadow Pollack, se suicidara después de que su familia dijera que sufría de la culpa del sobreviviente.
El tiroteo del 14 de febrero de 2018 en la secundaria de 3.200 estudiantes, dejó 14 alumnos y tres empleados muertos, e hirió a 17 personas más. Algunos han comenzado a contar como víctimas del tiroteo los dos suicidios recientes.
También este lunes, la policía en Connecticut dijo que el padre de uno de los 20 niños asesinados en la escuela primaria Sandy Hook en 2012 fue encontrado muerto por un aparente suicidio. La Policía de Newton dijo que encontró el cadáver de Jeremy Richman, de 49 años, en el ayuntamiento de Edmong, en donde tenía una oficina. Richman era el padre de la estudiante de primer grado de primaria, Avielle Richman. Él y su esposa crearon la Fundación Avielle, un organismo dedicado a prevenir la violencia al buscar una mejor comprensión de la salud mental.
En Florida, aprovechar terapias urgentes para los estudiantes podrá ser más complicado porque la escuela está de vacaciones esta semana.
Hunschofsky dijo que lo más que se puede hacer es alertar a los padres para que hablen con sus hijos para saber si tienen pensamientos suicidas e informarles cuáles son las señales de peligro, como cambios en la personalidad o preocupación por la muerte. Los grupos también quieren que los estudiantes hablen y se cuiden entre ellos, y señalan que ya hay programas activos — terapia comunitaria y centros de información abiertos tras el tiroteo– a donde pueden acudir para recibir ayuda.
“Hay muchos recursos disponibles, pero todos están en un lugar diferente con diferentes niveles de trauma y pena. Es nuestro trabajo llevarles los recursos adecuados”, dijo. “Nunca habrá suficientes recursos, pero el desafío es conectar a la gente”.
Fuente: Noticieros televisa