Municipio, en camino al pozo financiero
Por: Carlos Casillas
Lázaro Cárdenas, Mich.- Una vez pasado el proceso de revisión del contrato colectivo de trabajo del Capalac y el ayuntamiento, la alcaldesa María Itzé Camacho y un grupo de regidores se fueron a las instalaciones de la feria a “desestresarse” en los juegos mecánicos. Consideraron que el trago amargo para la administración municipal ya había pasado, cuando en realidad, apenas comienza. No han explicado, ni la alcaldesa ni su área de finanzas y asesores de donde saldrá el dinero para hacer frente a los ofrecimientos dados al sindicarlo de trabajadores del ayuntamiento; 5 por ciento directo al salario y un porcentaje no determinado oficialmente en prestaciones, pero que bien podría ser del orden del 2.5 por ciento adicional, mas el costo, elevado, de administrar el contrato colectivo de trabajo. Qu se recuerde, el órgano de gobierno solo aprobó un tres por ciento adicional para el capítulo 1000, es decir, para sueldos y salarios para este año para toda la persona, sindicalizados y de base. La alcaldesa dijo esta mañana de martes en un programa de radio, después de declarar que “todos quedaron contentos”, que tendrán que “hacer ajustes al presupuesto”, hacer ampliaciones a la partida de salarios”. Este es verdaderamente el meollo del asunto; ampliar la partida presupuestal de los salarios significa lisa y llanamente, reducir otras partidas y, la mas sensible, es la partida presupuestal con la que se paga al personal eventual yd e base. Con ello se estima que para cumplir con el pago y prestaciones uy salarios del personal sindicalizado, la alcaldesa morenista “pondrá en la piedra de los sacrificios (otra vez y como siempre lo han hecho otras administraciones), al personal eventual que difícilmente verá reflejado en su sobre algún aumento salarial. Además de haberse violentado la ley de disciplina financiera para entidades federativas y municipios que establece que “Sólo podrán comprometer recursos con cargo al presupuesto autorizado, contando previamente con la suficiencia presupuestaria, identificando la fuente de ingresos, tales ajustes a partidas significan también detrimento en los servicios públicos o en la inversión de la infraestructura urbana porque “alguien tiene que pagar los platos rotos” de esta ¿negociación? Los números son fríos y para que tengan un valor representativo, hay que compararlos con otros números. Por ejemplo, para este año se presupuesto solo para salarios y prestaciones (imss, bonos de productividad, vacaciones, aguinaldo, caja de ahorro…) del personal sindicalizado, 267 millones 051 mil 536 pesos, mientras que para el personal de base se presupuestó 135 millones 557 mil pesos. De dónde pues saldrán los 13 millones 352 mil faltante para cubrir el salario mas los costos adicionales de las cláusulas negociadas. Por lo menos la mitad de ese recurso podría salir del ahorro por no aumentar ni dar más prestaciones al personal de base, que parece ser la opción preferida. El camino que ha tomado Morena va más allá al desequilibrio financiero, va directo a un pozo sin salida, cuya mejor expresión se verá en diciembre.