Por. Carlos Casillas B.
Lázaro Cárdenas.- O bien no tiene saldo o lo porta en “modo avión”, pero el teléfono de la alcaldesa Itzé Camacho Zapiaín no suena. El gobernador Silvano Aureoles Conejo dijo en Uruapan que la alcaldesa “ni el teléfono le contesta”, ello en alusión a su ausencia durante la puesta en marcha de la Segunda Fase del Plan Integral de Seguridad en esa región, a la que, agregó, no tuvo la cortesía política de asistir. La alcaldesa había señalado previamente que no había sido invitada al evento que se desarrolló en su municipio y a solo unos cuantos metros de su oficina en palacio municipal, aunque después aclaro que la invitación había llegado 20 minutos antes de que iniciara. Ambos, Silvano Aureoles e Itzé Camacho podrán tener sus orígenes políticos en partidos distintos, pero la relación institucional está más allá de eso; debe estar relacionada con las instituciones y ciudadanos representan, sin más. El sindicato de trabajadores del ayuntamiento, por su parte, en un video donde marcan su postura en relación al movimiento del miércoles pasado, también enunciaron el “teléfono descompuesto de la alcaldesa” al decir que mas de 20 veces le han marcado, sin tener respuesta, para invitarla al dialogo que permite distender la situación que priva; ella en cambio, argumentaron, ha optado por la confrontación y al choque por sobre el dialogo, con el argumento de que ella “no es rehén de nadie”.
