Ante la necesidad de contribuir al cuidado del medio ambiente, la empresa michoacana Blu’um decidió sustituir el plástico por el papel para fabricar popotes biodegradables que se desintegran en la tierra en un periodo de 10 días.
La compañía basada en Morelia se creó apenas hace un año, motivada también porque cada vez son más los estados del país que están adecuando sus leyes para prohibir el uso de popotes, bolsas y utensilios de plástico de un solo uso para reducir los índices de contaminación.
“Hay bebidas que necesitan finalmente un popote. Los restaurantes, ante las prohibiciones, se ven en la necesidad de adquirir productos como los popotes de papel, que son elaborados con tintas, papel y pegamento con certificación de grado alimenticio”, dijo Gabriela Ponce Quezada, copropietaria y ejecutiva de ventas.
Blu’um es filial de Placoyt Plásticos, empresa dedicada desde hace 25 años a la producción de bolsas de plástico reciclado. Actualmente ofrece 40 fuentes de empleo y en alrededor de 12 meses ha logrado incrementar su producción al pasar de mil a 5 mil popotes diariamente.
Los popotes de papel son fabricados en diversas presentaciones y todos pueden personalizarse, según el gusto y la necesidad del cliente.
“Tenemos alrededor de 200 clientes (en el país): restaurantes, hoteles y hospitales. La mayoría se van para la costa, en donde hay playas porque son amigables, al encajarlo en la arena no hay problema, se composta y se integra sin dañar el medio ambiente”, explicó.
Sin embargo, estos popotes compostables pueden llegan a ser hasta un 30 por ciento más caros que los de plástico, ya que son fabricados con materiales con grado alimenticio certificado e importado desde China, pues en el país no se produce actualmente.