Los síntomas de un infarto cerebral son dolor de cabeza muy fuerte, de manera repentina, problemas para articular palabras, no se entiende lo que se dice, el paciente siente adormecimiento de brazos o piernas, en particular de un lado del cuerpo, y no reconoce objetos comunes, como las llaves, un cepillo, espejo o zapatos.
“En Estados Unidos hay una estrategia llamada FAST y se ha tratado de replicar en el país. La F es Face: si veo a un sujeto que actúa raro, le pediré que me enseñe los dientes, y si la boca se le va de lado, algo pasa. La A es Arm, que significa brazo, por lo que pediremos que la persona levante los brazos al frente, si no me entiende o si los eleva, pero no puede mantenerlos, algo sucede.
“ La S es de Speech o lenguaje. Si la persona no puede articular oraciones o si le enseño cosas para que me diga qué son y no las reconoce, o arrastra las palabras, algo pasa. Por último, la T es Time —tiempo—. Hay que correr porque esos datos nos indican que la persona sufre un infarto cerebral”, detalla.
El experto en Neurología señala que una vez que las personas presentan los síntomas, tienen cuatro horas y media para ser atendidos con el Código Cerebro.
“Es muy importante que los pacientes lleguen con nosotros antes de que se cumplan tres horas de que iniciaron los síntomas. El tiempo es preciso, porque si no saben cuándo comenzaron con el padecimiento y aplicamos la trombólisis intravenosa, se pueden crear problemas mayores. Por eso, es necesario que la población sepa qué es un infarto cerebral y sus síntomas, además de cómo pueden reducir los factores de riesgo”.