La población adulta saludable tiene que mentalizarse que será la última en vacunarse contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y por lo tanto no debe aflojar las medidas de distanciamiento cuando comiencen a circular las primeras dosis de las vacunas, explica el infectólogo Pedro Rezende.
En una entrevista, Rezende afirmó que “muchos grupos de adultos saludables creen que la vacuna llegará para ellos en el primer momento, y esto no será así, las vacunas irán llegando poco a poco y probablemente los grupos prioritarios y más vulnerables las recibirán antes”.
El Covid-19, llegó para quedarse
Según el médico, formado en Medicina por la Universidad Federal de Goiás, el COVID-19 es un virus que vino para quedarse, por lo que los humanos tendrán que aprender a convivir con él y las vacunas no harán que el virus se marche “de la noche al día”.
“Las vacunas tal vez sean el camino para controlar la pandemia, es un virus que vino para quedarse, no desaparecerá y tendremos que convivir con él. Es imprescindible tener una vacuna y remedios eficaces para luchar contra él, inhibirlo. El camino más promisor sin duda son las vacunas, aunque es difícil prever cual tendrá el mejor resultado”.
De acuerdo con el especialista, “algunas de las vacunas que están siendo probadas quizás tienen resultados muy buenos para formas graves de la enfermedad, con tasas del 70, 80 o 90 por ciento de prevención de muertes y hospitalización, otras pueden tener más eficacia entre adultos y no tanto en ancianos”.