Por: César Cabrera
Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Desangelado, sin la tradicional marcha y asamblea, fue cómo pasó el aniversario del trágico “Jueves Negro”, día en que perdieron la vida dos trabajadores mineros afines a Napoleón Gómez Urrutia durante un intento de desalojo en la siderúrgica que, en ese entonces, pertenecía a Grupo Villacero.
A diferencia de otros años, la sección 271 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros no convocó a sus agremiados a reunirse y escuchar el mensaje de su líder, quien antes se enlazaba por videoconferencia e insistía en que los culpables de la muerte de Héctor Álvaro Gómez y Mario Alberto Castillo, fue el expresidente Vicente Fox Quesada y el entonces secretario de Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáez.
Ni tampoco tuvo lugar la pasarela de camisas rojas por las principales avenidas del municipio para terminar con un mitin en el denominado Monumento a los Dos Mártires, ubicado en uno de los accesos a la empresa ArcelorMittal.
Para este día, cuando se cumplen 16 años, solo algunos mineros se dieron cita por la mañana en el citado monumento. Allí montaron una guardia de honor y colocaron un par de ofrendas florales que, horas más tarde, fueron retiradas.
A través de sus redes sociales, Gómez Urrutia, se limitó a dedicar unas palabras a los mineros caídos, asegurando que “defendieron con gran valentía y lealtad la huelga de la sección 271”, escribió.
