Gobierno mexicano acuerda reducción de 8% en precios de canasta básica
Hoy en día ya no es un secreto que los precios están por los cielos. La inflación ha alcanzado niveles que no se veían desde hace más de 20 años, llegando a 8.76% en la primera quincena de septiembre, de acuerdo con el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es por lo que el Gobierno de México decidió unirse con productores y distribuidores en la firma del Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía (Apecic), medida complementaria al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) que se dio a conocer en mayo con el propósito de combatir el alza en los precios.
Esta nueva medida, según se dio a conocer en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, por Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, consistirá, principalmente en una reducción del 8% en 24 productos de la canasta básica.
Esto quiere decir que, de los mil 129 pesos por 24 productos acordados como precio máximo con productores y tiendas de autoservicio, estos se reducirían a mil 039 pesos promedio hasta el 28 de febrero de 2023.
A cambio, el gobierno federal otorga a las empresas firmantes del acuerdo una Licencia Única Universal que las exime de todo trámite o permiso para las actividades de importación y distribución de alimentos e insumos para el envase de alimentos, incluyendo aquellos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como del Impuesto General de Importación al Comercio Exterior.
Asimismo, el gobierno indicó que se suspenderá la revisión de toda regulación que se considere que impide o encarece la importación e internación de alimentos y su movilidad dentro del país, lo que incluye aranceles, barreras al comercio exterior no arancelarias y otros requisitos para su ingreso y circulación nacional.
Con esto, indicó el gobierno que confía en que las empresas se comprometen a llevar a cabo la verificación necesaria que asegure que los alimentos e insumos que se importen y distribuyan sean de calidad y se encuentren libres de contingencias, tanto sanitarias como de cualquier otra índole.
“Es importante que se les entregue la licencia para que ustedes puedan, si se necesita, importar ya sea alimentos o insumos; no tengan que padecer por el viacrucis que significa hacer trámites en distintas dependencias (…) hay que simplificar todo para que esto no nos afecte, entonces esa licencia va a ayudar mucho para que tengamos libre comercio, haya competencia y podamos de esta forma garantizar buenos precios”, señaló el presidente.
Por otro lado, el Gobierno de México aseguró mantendrá su política de contención al precio de los combustibles y electricidad establecida desde diciembre de 2018. Adicionalmente, congelará las tarifas de las autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y a Caminos y Puentes Federales (Capufe) hasta el 28 de febrero de 2023.
Además, con el fin de fortalecer la producción nacional, el gobierno atenderá los casos de productos alimenticios que requieran de soluciones particulares para sobreponerse a situaciones de competencia desleal, ciclos de consumo, restricciones al comercio o alguna otra que no sea factible de ser superada por las propias empresas y que afecte la oferta de alimentos.
Ramírez de la O explicó que, a diferencia de Estados Unidos, en donde la inflación es de demanda, en México es de oferta, por lo que la mejor respuesta consiste en producir más alimentos y reducir costos regulatorios y logísticos por parte del gobierno y los productores, para fortalecer esta oferta de alimentos.