Que el Servicio de Administración Tributaria abra en este puerto una mayor gama de servicios a los contribuyentes, ayudaría a destrabar la tramitología actual para que se pueda cumplir en tiempo y forma con la ley fiscal, consideró el colegio de contadores de Las Truchas, que este fin de semana cambian directiva
En conferencia de medios, Fredy Pino de la Cruz, quien asumirá el cargo de este organismo que cumple 40 años de funcionar en Lázaro Cárdenas, dijo que uno de los principales cuellos de botella a que se enfrentan los contadores y contribuyentes a la vez, es el hecho de que es difícil conseguir citas ante ese organismo para tramites de contribuyentes y requisitos como las cartas porte para los transportistas que deben presentar, también son una traba para esa actividad.
En ese sentido, dijo que en el pasado, de manera regular los contribuyentes tenían que acudir a Uruapan a resolver algunos trámites y ahora lo tienen que hacer hasta la capital del estado, por lo que es importante que se resuelva que estas actividades se puedan hacer en este puerto que, aparte, continua siendo el primer aportador de impuesto a la federación desde el estado de Michoacán.
Pino de la Cruz, quien dijo que el colegio de contadores ha iniciado la estrategia de acercarse a organismo públicos y privados y buscar alianzas estratégicas con el sector social, aseguró que las constantes modificaciones al código fiscal de la federación y la digitalización de muchos de sus servicios, busca una mayor captación de recursos que son ahora la mayor fuente de ingresos de la federación, como fueron antes los ingresos petroleros su principal sostén.
Hay que tomar en cuenta, dijo, que al nacer una empresa, del tamaño que sea, nace “teniendo como socio a la federación, quien recibe vía impuestos hasta un 30 por ciento de los ingresos que genera la empresa”.
A nadie, en ningún país, acepto, le gusta pagar impuestos por algo que ya es suyo, pero en algunos otros países esos impuestos se reflejan en servicios de calidad, por lo que al menos debe haber una mayor acercamiento entre la autoridad tributaria y el contribuyente y de ahí la importancia que la administración del SAT opere desde este puerto.
