CJNG arrebató el mezcal a Zihuaquio e hizo huir a pobladores; crimen va por recursos naturales, advierten
México.- “Ahora deja más dinero el mezcal que la amapola”, dijo uno de los pobladores que huyeron de Zihuaquio, ubicado en la sierra de Coyuca de Catalán, Guerrero, tras la irrupción del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En este poblado, de acuerdo a información publicada por el medio El Sur de Acapulco, escrita por Lenin Ocampo Torres, el grupo liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, se apoderó de los cultivos de maguey que por años han servido para la producción del mejor mezcal de Guerrero.
El testimonio de uno de los desplazados, que ahora se refugia en Vallecitos de Zaragoza, del municipio de Zihuatanejo, refiere que en el pueblo todos trabajaban el maguey, muy pocos se dedicaban a la siembra de la droga; “con el maguey trabajábamos toda la familia, producíamos y lo vendíamos, eran buenas ganancias sin estar violando la ley”.
La caída del precio de la amapola ocasionó que los grupos del crimen organizado optaran por los recursos naturales de los pueblos; en Zihuaquio optaron por desplazar a los pobladores…, detalla El Sur.
En enero de 2019, integrantes del CJNG tomaron la población, desplazaron a la gente, quemaron casas y destruyeron las fábricas de mezcal que eran el sustento de 320 familias que huyeron por miedo a ser asesinadas.
En la zona había 20 fábricas de mezcal; el proceso de producción se llevaba a cabo de enero a mayo, cuando sacaban de dos a tres mil litros cada una de las productoras; el gasto era de 50 mil pesos, con una ganancia libre de al menos 100 mil pesos.
A la fecha hay aproximadamente 6 mil hectáreas de maguey listas para ser explotadas. En total, cada año los mezcaleros producían de 20 a 30 mil litros, todo se perdió y ahora andan buscando cómo seguir sobreviviendo.
Solas se quedaron las comunidades de La Cañada, Casas Viejas, La Fragua, La Palma, Santa Ana, La Nogalera y Las Vaquitas, pertenecientes al ejido de Zihuaquio, y ahora esperan que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, los ayuden a regresar.
Fuente: La Voz de Michoacán